La conducción autónoma en la Ruta de los Volcanes es una iniciativa pionera y vanguardista que está a punto de hacerse realidad en la isla de Lanzarote.
Los increíbles avances que ha traído consigo el siglo XXI en muchos campos, no han logrado reducir, sin embargo, la elevada siniestralidad en las carreteras, un problema que en un 95 % de los casos en vías de toda la Unión Europa se debe a errores humanos.
Ante esta realidad se impone una opción factible y cada vez más cercana, los coches autónomos, o lo que es lo mismo sin conductor. Se trata de una opción con muchas ventajas ya que, además de reducir el número de accidentes, al estar conectados entre sí, mejoraría la fluidez del tráfico, se reduciría el nivel de emisiones de gases contaminantes a la atmósferay solucionaría las dificultades de transporte para las personas con problemas de movilidad.
El futuro de la conducción autónoma
No se trata de una cuestión lejana, ni ajena, al menos en Lanzarote donde se trabaja desde hace tiempo en el proyecto ‘CITIES Timanfaya’, -acrónimo que hace referencia a “Concepto Inteligente para un Transporte Integrado, Ecológico y Seguro”-, un proyecto revolucionario para el uso de un transporte ecológico, autónomo y seguroen las Montañas del Fuego que cuenta con un presupuesto de 1.012.949 euros, procedentes del Fondo de Desarrollo de Canarias (FDCAN) gestionado desde la Unidad de Planificación y Coordinación de proyectos del Cabildo de Lanzarote.
El objetivo de esta experiencia pionera que han puesto en marcha los CACT es incorporar un vehículo autónomo y eléctrico en la Ruta de los Volcanes, en las Montañas del Fuego que haga posible un transporte integrado, ecológico y seguro en Timanfaya.
Los primeros cálculos estiman que la implementación de estos vehículos eléctricos y autónomos en la Ruta de los Volcanes supondrá una reducción de emisiones de CO2 a la atmósfera de hasta 469 toneladas al año.Asimismo, se eliminarán los costes asociados al consumo de combustibles fósiles de las guaguas que actualmente realizan el recorrido de las Montañas del Fuego, que se elevan a unos 180.000 euros al año.
Proyecto ‘CITIES Timanfaya’ avanza a buen ritmo
El proyecto se encuentra muy avanzando, tanto que recientemente ha sido presentado ante los responsables del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades con el objetivo de obtener su respaldo e implicación para la creación de un grupo de trabajo interministerial que impulse y desarrolle la necesaria adaptación de la legislación a la conducción autónoma.
En el Consorcio CITIES Timanfaya han participado activamente Elena de la Peña, en representación de la Asociación Española de la Carretera, entidad coordinadora del proyecto, los catedráticos de la Universidad Carlos III de Madrid José Luis San Román y José María Armingol, Ricardo Chicharro, de 2RK, consultores de movilidad inteligente y el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial, e implica a 20 doctores y más de 40 titulados universitarios.
Hasta el momento, y para la realización del mapeado de la Ruta de los Volcanes, se han utilizado GPS diferenciales, cámaras de visión estéreo y equipos lidar (de light detection and ranging), técnica de teledetección óptica que utiliza láser para obtener una muestra densa de la superficie de la tierra produciendo mediciones exactas en tres dimensiones.
Los datos obtenidos de estas mediciones se utilizarán para simular la Ruta de los Volcanes en las pistas que posee el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) en Madrid. Allí, el vehículo demostrador, que ya ha superado con éxito los primeros ensayos técnicos para garantizar la viabilidad de su uso en el proyecto, se someterá a nuevas pruebas con el fin de analizar su comportamiento ante el complejo recorrido de las Montañas del Fuego, la mayor dificultad técnica a la que tiene que enfrentarse este proyecto.
Pero, ¿En qué consiste exactamente este proyecto CitiesTimanfaya?
San Román y De la Peña lo tienen muy claro. “CitiesTimanfaya es un proyecto revolucionario que plantea, a partir de un demostrador tecnológico que estará operativo en 18 meses, que el recorrido por la Ruta de los Volcanes en Timanfaya se realice en vehículos de última generación, eléctricos y autónomos”, explican. “Se trata de implantar el sistema de transporte más sostenible y más eficiente en un entorno de altísimo valor como es el Parque Nacional de Timanfaya. De esta manera, mejorará aún más si cabe, la experiencia de los turistas que visitan Lanzarote cada año, que darán testimonio de una innovación pionera en el mundo”.
Y añaden. “El demostrador tecnológico, por medio de una guagua de pequeño tamaño, servirá de base para que las flotas de guaguas de mayor tamaño que realicen el recorrido sean eléctricas y autónomas, basadas en la tecnología que se probará en el proyecto”.
Pero, ¿es segura la conducción autónoma?
Lo es. Así lo explican los impulsores de la iniciativa. “El vehículo demostrador estará equipado con todo tipo de tecnologías para garantizar la seguridad de los pasajeros; la seguridad es claramente el aspecto prioritario. Por un lado el sistema de percepción garantiza, por medio de la adaptación y perfeccionamiento de los algoritmos específicos, que el vehículo interpreta correctamente el entorno por el que debe circular y los obstáculos que debe salvar. Por otro lado, un complejo sistema es responsable de controlar la dinámica longitudinal del vehículo en movimientos de aceleración, el control de la velocidad, la estabilidad necesaria, así como otros sistemas de ayuda a la conducción”
Además, por si no fuera suficiente, “la dinámica lateral del vehículo se controla por medio de motores que se accionan desde unidades de control electrónico. Por último, el sistema de frenado del vehículo está diseñado para garantizar una frenada precisa tanto convencional como en situaciones de emergencia. Todo esto se complementa con un complejo sistema de comunicaciones que mantiene controlados los vehículos en todo momento, con la máxima precisión”.
Ventajas del transporte inteligente
Muchas son las ventajas de esta nueva forma de transporte inteligente. Desde la Asociación Española de la Carretera y la Universidad Carlos III de Madrid enumeran algunas. “El impacto ambiental se reduce notablemente; se espera, asimismo, una mejora en la seguridad vial al minimizar la posibilidad de error humano (si bien el recorrido no ha registrado prácticamente siniestros en mucho tiempo y los conductores que lo realizan habitualmente tienen una gran experiencia y capacidad para realizar su trabajo)”, explican. “La experiencia del turista mejora mucho debido a la utilización de un vehículo innovador con la última tecnología disponible, tanto para el viaje como para la visualización del entorno, audiovisuales disponibles”.
Mientras los fabricantes europeos presionan a Europa para poder vender coches con tecnología autónoma de nivel 3 a partir de 2020, y los juristas analizan la adaptación de la normativa, los Centros van un paso por delante, fomentando la investigación y el avance tecnológico en beneficio de su medio ambiente y de su población. El futuro ya está aquí, al menos en Lanzarote.