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Por: Jubal Hernández En: agosto 01, 2023 En: Editorial Comentarios: 0

John Malkovich es una de esas personalidades que no necesita presentación. Tocado por la varita de la genialidad, el actor estadounidense se hace grande en los escenarios y en las pantallas con papeles en los que da rienda suelta a su inabarcable talento. Por eso se le considera uno de los elegidos del séptimo arte, uno de esos intérpretes que es sinónimo de éxito y que cuelga el cartel de sold out allá por donde pasa. 

El Auditorio Jameos del Agua acogió anoche la actuación de un actor que puso todo su carisma y pasión al servicio de Jack Unterweger, el protagonista de “The Infernal Comedy”, la producción musical que narra la historia real de un asesino en serie apoyada sobre una partitura con piezas de Vivaldi, Haydn, Mozart, Beethoven, Boccherini, Weber y Glück. Malkovich hizo magia sobre las tablas del escenario del tubo volcánico transformado por César Manrique, e hizo vibrar al público que ocupó la totalidad del aforo. 

El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, ha agradecido “la humanidad y la cercanía de un actor que ha querido compartir con nosotros todo su talento, su imaginación y su creatividad. The Infernal Comedy” ha señalado Betancort “marca el inicio del camino que queremos emprender para recuperar nuestro espacio en los circuitos de primer nivel y volver a situar los focos de la cultura de calidad sobre los escenarios de la isla”. 

Por su parte, el consejero de los Centros de Arte, Cultura y Turismo, Ángel Vázquez, ha destacado “la perfecta simbiosis” creada entre Malkovich y Jameos del Agua. “Este es un sitio único creado para eventos extraordinarios” ha señalado. 

Jesús Machín, consejero de Cultura de la Primera Institución insular, ha coincidido al valorar “el alto nivel de un evento y de un artista que definen las líneas maestras de nuestra apuesta por una programación de calidad, atractiva, moderna y dirigida a todo tipo de públicos en los espacios culturales de la isla”. 

“The Infernal Comedy” forma parte de la programación itinerante de la II edición de ‘Veranos del Taoro’, un Festival que tiene su sede en el Puerto de la Cruz, Tenerife.