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Los chefs y los profesionales de los restaurantes de Jameos del Agua, del Castillo de San José y de la Casa Museo del Campesino se han volcado en la evolución de una propuesta, coordinada por el chef lanzaroteño Orlando Ortega, que aplica el conocimiento y la experiencia acumulados en platos que se suman a una carta que conserva intactos los olores y sabores de las recetas tradicionales de los Centros.

El producto local de calidad sigue siendo el ingrediente principal de la propuesta gastronómica de los Centros Turísticos. “Queremos poner en valor el esfuerzo de nuestras mujeres y hombres del sector primario y el trabajo de nuestros profesionales de restauración con la evolución de una oferta que conserva la esencia de nuestras cocinas y ayuda a comprender una parte de la historia de esta isla”, explica el consejero delegado de la Entidad, Benjamín Perdomo.

Tradición e historia se dan la mano en platos que emplean técnicas contemporáneas para realzar los sabores y los contrastes que identifican la cocina del Castillo de San José. A partir de este próximo miércoles, el cliente podrá disfrutar de platos tan sugerentes como el Rulo de carne de cabra envuelta en batata, el “Calamar del Castillo”, el Lomo de atún canario tratado como un tataki, el Taco crujiente de cochino canario y el ya reconocido “Pescado de Manrique”. El restaurante ofrece, además, un Menú de degustación y otro para los más pequeños de la casa.

La Casa Museo del Campesino redobla su apuesta por ser el “mejor exponente” de la forma de vida tradicional de la isla. Al catálogo de referencias de vinos locales más extenso de la isla se suma una propuesta gastronómica que mantiene platos tradicionales en ese restaurante como el Sancocho, e incorpora otros “con los que sorprender las papilas gustativas de nuestros clientes”, como las Delicias de pescado y marisco crujiente al estilo Monumento, el Emparedado de corvina acompañado de verduras, papas arrugadas y salsa de la casa, las Vueltas de solomillo con salsa Monumento acompañado de verduras de Lanzarote y papas fritas en gajos y el Muslo de conejo en salmorejo con puré de batata amarilla de jable y verduras de la isla salteadas. El restaurante ofrece, además, un Menú del día.

Desayuno y brunch en el Jardín de Cactus

Una de las grandes novedades de la nueva propuesta de los Centros Turísticos es la de poder desayunar o saborear un brunch en el mágico entorno natural del Jardín de Cactus.

La carta del restaurante de la rofera transformada por César Manrique propone desayunar en el centro, e incorpora la original forma de comer a media mañana con un Brunch que se servirá entre las 11.00 y las 15.00 horas, e incluye una singular propuesta formada por tortilla, aguacate y tomate, sobre tosta; croissant, rosquete canario, queso curado, empanadilla vegetal, yogur, granola y tuno, zumo de naranja, malvasía y café.

El emblemático espacio mantiene al nopal como producto estrella de su carta. Así, se podrá seguir disfrutando de la reconocida Hamburguesa de cactus, el Maki, la Ropa vieja vegana, los rollitos de pollo, las croquetas melosas, y el queso fresco de Lanzarote y nopalitos tiernos en aceite de oliva, entre otros.